Hace unas horas, y por invitación de Conchita Estrada, mamá de nuestra querida Rosalía Velázquez, tuve la fortuna de asistir a la sesión mensual de la Academia Mexicana del Tango "Gastón Martínez Matiella". Gracias a ella, en su papel de Directora de Investigación, un minúsculo texto mío con pretensiones de efeméride (casi obituario) sobre Astor Piazzolla me llevó a conocer la Academia y a su insigne presidente, el legendario jugador de futbol, hoy comentarista deportivo, Jorge Che Ventura.
Como se trataba de una ocasión muy especial, resolví salirme temprano de donde estaba, y como hacía tiempo no pisaba una librería, hice una escala en la Librería del Fondo, allá por la Condechi. Revisé algunos libros con la esperanza de llevarme alguno, pero cuando estoy en esos lugares, hago de cuenta que el tiempo no existe. Finalmente, encontré el ejemplar que me interesaba y me dirigí hacia Radio UNAM, donde se realizaría la sesión de la Academia del Tango. Y como el tiempo estaba muy a mi favor, me fui caminando.
Mientras andaba, las calles me parecían algo extrañas; buscaba la calle de Adolfo Prieto y como el descubridor que llevo dentro guiaba mis pasos, finalmente sí llegué a dicha calle, donde hace esquina ¡¡con Ángel Urraza!! Había llegado a Radio Educación y ante esta sorpresa, le metí velocidad al paso berlinés. Llegué a Radio UNAM con algunos minutos de retraso, pero, bueno, lo importante era estar presente. Saludé a doña Conchita y, claro, me presenté con el Che Ventura y éste me facilitó un ejemplar de El Metejón, órgano difusor de la Academia, en cuya contraportada estaba mi artículo sobre Piazzolla, algo corregido, si me permito la precisión. Luego me invitó a tomar asiento y dar inicio a la sesión.
Cerca de las 7 p.m, en la sala de usos múltiples de Radio UNAM, dio comienzo la sesión. Varios de los miembros leyeron sus trabajos en torno al tango, ya sea analizando la letra de algunas canciones, sea exponiendo la presencia del tango en la música mexicana, e incluso llegaba a los linderos del futbol. En este punto, el Che Ventura expuso un excelente trabajo sobre el tango y dicho deporte, donde resaltó la importancia del famoso gol que Maradona le anotó al equipo inglés en aquel memorable partido que se jugó en el Estadio Azteca, durante el mundial México '86. Cabe decir que a la mitad de cada participación, se ilustraba con un video relacionado; la tecnología hacía de las suyas, pero siempre salían a flote el buen ímpetu y las ganas de seguir. Así, hasta después de las 10 p.m.
Con franqueza, me sentía fuera de lugar, sin embargo, cuando se comparte una pasión en común, es decir, una sola música, como el tango, las edades no importan. (Ahora entiendo porque les interesó mi "artículo" piazzollano.) Encantado de la vida, volvería a repetir esa misma experiencia. Aparte de todo, el Che Ventura fue lapidario conmigo: "Ojalá sigas escribiendo sobre tango". No creo hacerlo tan seguido, pero lo doy por hecho. Verdad que sí.
¡¡Gracias!!
1 comentario:
Adolfo Prieto, Ángel Urraza... Gracias por recordarme al Rey Sol.
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