viernes, 26 de enero de 2024

El infinito de los imposibles

Con todo y que el nuevo año ya lleva casi un mes transcurrido, doy la bienvenida a este espacio en línea a una colega y amiga, que lleva muchas horas de vuelo en el ejercicio de la escritura, pero es hasta ahora que se le concede una agradable escala dentro de su itinerario. 

Desde remembranzas y reseñas de libros hasta crónicas y reflexiones (como la que leeremos a continuación), se le desea buena suerte y que su talento destelle a diestra y siniestra.

NRB

 

El infinito de los imposibles

 

Tania Rodríguez Castro

 

Como seres humanos racionales que coexisten en sociedad llevamos a cuestas la ineludible necesidad de comunicarnos, una actividad que por común, constante e innata pasa por muchos inadvertida. Pero para algunos; No sé si muchos o pocos, no sé si cuerdos o locos, no sé si lúcidos o dormidos, no sé si terrestres o divinos, pero lo que sí sé es que son los más "afortunados" para quienes la ocasión de comunicarse puede ser la oportunidad de abrir aquella puertecita que con habidos esfuerzos retiene aquellos universos que luchan por existir.

Hay algunos, esos mismos afortunados, que sirven de puente entre el "todo" esa magia de lo absoluto y el lado mortal; en cada palabra pronunciada, en cada letra plasmada, por cada pincelada, nota musical, mirada, sentimiento o suspiro transmutan lo etéreo y paren, sí, ¡dan vida a la realidad! Son esos ejércitos de artesanos que crean herramientas de la nada y llenan cada vacío de la existencia o la no existencia, con historias, imágenes, melodías, caricias que dan sentido al existir. Son ellos quienes crean mundos nuevos, convertidos en monumentos, poemas o ciudades, son los que sueñan los que con sus diestros bisturíes diseccionan la materia sin vida para injertar jardines, sabores, ilusiones y candiles bastos de luces de esperanza para este plano inerte. 

Aquellos audaces, rebeldes, revolucionarios que desafían lo preexistente con sus fértiles mentes, los que a pesar de lo normal y lo cotidiano abren nuevos senderos a la realidad. De ellos es el lienzo de la vida, la partitura por comenzar. Son ellos quienes perfuman las secciones de noticias, quienes embellecen el despertar y la promesa de un mejor mañana. Son ellos mi fuente de inspiración y su colección de imposibles, la misión. Si tú, mi estimado lector, te les unes, si usas tu llave personal para esa puerta o si por curiosidad te asomas por el cerrojo te aseguro que tuyo también será este planeta por editar.