Ulises Velázquez Gil
En los últimos días del año, tres cosas me
son ineludibles: limpiar mi escritorio de papeles, revisar el correo
electrónico y hacer el balance de las lecturas hechas en 365 días. Sin embargo,
cuando la vida decide hacer de las suyas, muchas de las veces se posponen las
lecturas, y el único territorio libre donde se logran no pasan del buró antes
de dormir. De cualquier manera, he procurado tener tres libros a la mano: uno
en la maleta (para sortear los embates del transporte público), otro en el
escritorio (cuya consulta resulta más que indispensable) y, claro, el del buró,
para antes de dormir. (Al momento de urdir estas líneas, tengo La versión de Barney de Mordecai Richler
a un lado de mi cama, pero se quedará en libro de transición -lo empecé a finales de diciembre 2016 y espero
terminarlo ya entrado enero de 2017-, del cual habré de comentar en este
espacio.)
Como cada año, comparto con ustedes un listado de quince
libros cuya presencia hicieron efectivo este casi extinto 2016, donde a
diferencia de otros años, no hubo un género predominante, sino varios, tales
como el ensayo y las memorias. Una cosa es ciento por cierto segura: las
escritoras siempre están presentes.
(…¡y las que faltan!)
Si ustedes notaron ciertas
ausencias, excesivas inclusiones o simplemente desean entablar polémica con el
firmante de estas líneas, se reciben con todo gusto. Mientras tanto, dejo aquí
mi listado.
1) Paños
menores (Gerardo Deniz) Heterodoxo
volumen de memorias que nos lleva a conocer las facetas de un escritor, químico
de primera formación, como lector, traductor, así también los (primeros)
recuerdos de su llegada a México. A diferencia de otros volúmenes memorialistas
y autobiográficos, éste se distingue por su mordacidad y desparpajo a cada
página. Imprescindible de leer.
2) La
memoria de las cosas (Gabriela Jauregui) Libro de cuentos que
revive el antaño fervor por los “gabinetes de curiosidades”, pero también
resulta muestrario de obsesiones (ajenas y propias) por diversos objetos; de la
secrecía al delirio, del desconcierto a la iluminación, todo objeto enumerado
se torna completa epifanía.
3) #YoNomásDigo
(Irma Gallo) La travesía de una niña en su tránsito hacia los 12 años, se
cuenta en esta novela donde las inquietudes usuales de la adolescencia conviven
con las problemáticas del tiempo presente, vistas desde la mirada de Tony, su
protagonista, en aras de guiarnos por la vida misma.
4) #Enredados (Laura
García Arroyo) Ante lo cambiante de las comunicaciones hoy en día, este
sencillo volumen, a guisa de guía, nos lleva hacia el interior de las redes
sociales, la dinámica del ciberespacio, pero también propone originales maneras
de integrar la vida que viene detrás con un futuro destellante. (Y que la web nos acompañe…)
5) Menos
constante que el viento (Héctor Iván González) Cada crítico
lleva tras de sí una tradición, pero también a su propia genealogía, a la
manera de Borges; en este volumen de ensayos, se notan a cabalidad dichas
condiciones, pero la diferencia, a final de cuentas, la tiene el crítico, ante
todo, como lector del presente.
6) Ni
sombra de disturbio (Fernando Fernández) En este año que se
cumplieron 100 años de la primera edición de La sangre devota, acercarse a los cinco ensayos que conforman este
libro, más que necesario, indispensable para conocer otros espacios donde se
mueve la obra de Ramón López Velarde, así también algunos detalles que bien
merecen atenderse. De consulta necesaria.
7) Verdad
de la ficción y otros textos (Ángel María Garibay) Gracias a
un ingente trabajo de investigación, obras no del todo conocidas del padre
Garibay llegan a nuestras manos, así como su discurso de ingreso a la Academia
Mexicana de la Lengua, para confirmar la generosa inteligencia y una gran
dedicación hacia el conocimiento por parte de un autor a quien el tiempo no
habrá de doblegar; en ésta y otras compilaciones, siempre habrá un lector
asegurado de su obra.
8) Sabines.
Apuntes biográficos (Pilar Jiménez Trejo) Además de la vida y
la obra de un escritor sin par, la vida misma, entre andanzas y maestranzas,
habla por boca de Jaime Sabines para compartir su experiencia en todos los
prismas del tiempo: del hombre que rinde honores a sus padres al poeta que
entabla guerra con las cosas.
9) El
laurel invisible (Vicente Quirarte) Primeras famosas palabras
(es decir, discurso de ingreso), escritas con el espíritu joven de un testigo
del tiempo, que hace de las letras y de sus protagonistas compañeros de viaje; para
quienes hacemos de la letra escrita fe y prueba de vida, más que necesaria su
lectura y subsecuente acercamiento.
10) Flamante
geografía (Martha Canfield) Más de treinta años de constancia
poética de una autora que solamente conocía como ensayista; como en toda
antología, consigna lo más sobresaliente de su obra, pero también remueve en el
lector un acendrado interés por conocer otra faceta de esta escritora.
Invitación y regreso, sin duda.
11) La
red de los espejos (Arno Burkholder) Los sucesos y personajes
detrás de un diario que marcó la pauta en la historia reciente de México, a
través de la mirada crítica de un historiador, que bien conoce el engranaje del
mundo del periodismo. Una obra con miras a volverse clásica.
12) Punto
de quiebre (Cristina Liceaga) El desencanto político de los
últimos años visto desde la mirada de una periodista que, sin proponérselo, se
ve inmersa por la vorágine que conlleva las tentaciones del poder; si no quiere
contribuir al cambio, mejor ni se acerque a esta novela. (Mejor sí, para que
salga de dudas...)
13) Aquello
que nos resta (Liliana Pedroza) Seis cuentos cuyos protagonistas
sobrepasan el vértigo de la realidad; historias que se vuelven inevitablemente
muy cercanas, porque aún en este lado del tiempo todavía resuena el desánimo.
De impecable factura y gran dominio de la narrativa.
14) Vestido
de novia (Socorro Venegas) De cómo el tiempo remueve sus
piezas para darle a su protagonista una opción para proseguir su camino sin
dejar de lado las cosas que le precedieron; elegía por el tiempo perdido, pero
en aras de volverse una oda por la vida que se avecina.
15) Memorias
de España 1937 (Elena Garro) Volumen memorialista que revela
la experiencia de una joven escritora en la España de la guerra civil, donde
retrata de cuerpo entero a sus contemporáneos y al tiempo que le correspondió
vivir. Cardiografía de personajes entrañables, de mirada punzante y certera.
(Gloriosa centenaria en 2016, su presencia en este listado es indispensable.)
Con la esperanza de
encontrarnos en 2017, reciban el atento saludo de quien esto escribe y que 2017,
con todo y sus altibajos, será de nuevas lecturas y entrañables conversaciones,
bien compartidas y recibidas en este espacio, donde, como dice una canción de
Marlango, “Puede que quieras dejar una vela encendida/ para poder regresar
cuando no puedas más”. Y aquí me detengo por ahora.
(¡Muchas gracias a ustedes!)