sábado, 3 de noviembre de 2007

Le Cinéma du Temps: La mirada de Ulises

En estos días de constante cambio climático, al ver gente muy bien ataviada con abrigo, bufanda, boina, guantes y otros enseres, vinieron a mi mente algunas escenas de una película griega, cuya temática sigue vigente más que nunca: sea por los sinsabores de la guerra, sea por la constante búsqueda de un arte prístino, es decir, que lo diga todo.
La mirada de Ulises (Theo Angelopoulos, Grecia-Francia-Italia, 1995) cuenta la historia de A. (Harvey Keitel), un cineasta griego quien luego de radicar durante varios años en Estados Unidos, regresa a su país natal para presentar su última película, para después lanzarse a la búsqueda de los negativos de la primera película filmada en los Balcanes. Su viaje lo llevará por tierras algo extrañas, mismas que le mostraran paisajes desolados, tiempos transcurridos y hasta la aparición de una mujer que, de alguna manera, delimitará sus acciones postreras. Comencemos por el principio.
La primera escena de la película se describe de la siguiente manera: A. observa a lo lejos un barco, mientras que, a su vez, un viejo fotógrafo fallece frente al mar. (Ante estas señales, A., semejante al Odiseo de la mitología griega, emprende el regreso a casa.) En Florina, su pueblo natal, al norte de Grecia, se estrena su última película, misma que genera polémica entre los sectores más conservadores. En pleno disturbio, decide emprender un viaje del que no piensa volver; buscar los negativos del primer filme hecho en los Balcanes, rodado por los hermanos Manakis, es ahora su única prioridad.
En la frontera greco-albanesa, el taxista que lo lleva hacia su primera escala le explica los secretos de la nieve, cuando ésta cubre los campos aledaños a la garita migratoria y, a lo lejos, miles de migrantes caminan sin cesar. En Skopje, conoce a una empleada del Museo Cinematográfico de Macedonia, quien lo acompaña hasta Bucarest en busca de los rollos perdidos. En ese viaje, A. retrocede al pasado y es inculpado injustamente por ser cómplice de los Manakis. Pero sólo fue un sueño. (Digno es de notar que las mujeres que A. se encuentra en su camino, son interpretadas por la misma actriz -Maïa Morgenstern-, porque la Penélope que A. busca no la hallará en casa, sino fuera de ésta.) Ya en Bucarest, luego de despedirse de la empleada del museo, viaja nuevamente al pasado, pero a su pasado familiar, donde un interminable baile de Año Nuevo juega con las alegrías y sinsabores de la familia: desde la liberación por parte de las fuerzas aliadas hasta el ascenso del sistema socialista. Regresa al presente y llegar a Belgrado es su única prioridad, por lo que viaja en un transbordador que lleva una estatua de Lenin hacia Alemania y bajarse en Belgrado. (A las orillas del Danubio, miles de personas, al ver el transbordador con dicha estatua, quedan impresionadas y hasta algunas logran santiguarse. No cabe duda que la búsqueda de A. se desarrolla en los años posteriores a la caída del bloque soviético.) En Belgrado descubre que todas las películas están en Sarajevo y llegar hasta allí era imposible, gracias a que la guerra cortó toda forma de comunicación. Sin importarle esto, llega hasta la zona de guerra y encuentra los rollos perdidos.
Sin embargo, el hecho que sustenta su viaje no es la búsqueda de una vieja película, sino un sentido de identidad, de buscar sus orígenes. Como director de cine, cada película hecha es un intento por responderse a sí mismo; el viaje, simplemente le obsequia las respuestas. Como aquellos versos de Constantino Cavafis: "No hallarás otras tierras, no hallarás otro mar:/ la ciudad te habrá de seguir".
Personalmente, no creo decir más sobre La mirada de Ulises: solamente me limitaré a recomendarla, porque hay tantas cosas que se me escapan y porque la música, compuesta por Eleni Karaindrou, es magnífica. (En la Galería de la Memoria hay una prueba de ello. Por un rato nada más.) Más al respecto, no puedo decir.

3 comentarios:

*******Lacónica******* dijo...

bueno

creo que mi ignorancia impidió que disfrutara de esa peli

sólo recuerdo una imagen: cuando detrás de la niebla se asesina a unas personas

no se puede ver pero eso hace ver más
para decirlo de una manera muy torpe

trataré de tener leído algo más para verla de nuevo

*******Lacónica******* dijo...

qué hacés Uli

debemos tener algún gusto en común (pelis, música o libros) y por eso llegué aquí

pero no recuerdo en dónde hice clíck, ja

beso

*******Lacónica******* dijo...

fue por
La última tentación de Cristo

me encanta esa peli
también su música
y Dafoe
trabaja en varias que me interesaron