sábado, 31 de diciembre de 2016

Quince para 16

Ulises Velázquez Gil
 
En los últimos días del año, tres cosas me son ineludibles: limpiar mi escritorio de papeles, revisar el correo electrónico y hacer el balance de las lecturas hechas en 365 días. Sin embargo, cuando la vida decide hacer de las suyas, muchas de las veces se posponen las lecturas, y el único territorio libre donde se logran no pasan del buró antes de dormir. De cualquier manera, he procurado tener tres libros a la mano: uno en la maleta (para sortear los embates del transporte público), otro en el escritorio (cuya consulta resulta más que indispensable) y, claro, el del buró, para antes de dormir. (Al momento de urdir estas líneas, tengo La versión de Barney de Mordecai Richler a un lado de mi cama, pero se quedará en libro de transición -lo empecé a finales de diciembre 2016 y espero terminarlo ya entrado enero de 2017-, del cual habré de comentar en este espacio.)  
Como cada año, comparto con ustedes un listado de quince libros cuya presencia hicieron efectivo este casi extinto 2016, donde a diferencia de otros años, no hubo un género predominante, sino varios, tales como el ensayo y las memorias. Una cosa es ciento por cierto segura: las escritoras siempre están presentes. (…¡y las que faltan!)
Si ustedes notaron ciertas ausencias, excesivas inclusiones o simplemente desean entablar polémica con el firmante de estas líneas, se reciben con todo gusto. Mientras tanto, dejo aquí mi listado.

1) Paños menores (Gerardo Deniz) Heterodoxo volumen de memorias que nos lleva a conocer las facetas de un escritor, químico de primera formación, como lector, traductor, así también los (primeros) recuerdos de su llegada a México. A diferencia de otros volúmenes memorialistas y autobiográficos, éste se distingue por su mordacidad y desparpajo a cada página. Imprescindible de leer.

2) La memoria de las cosas (Gabriela Jauregui) Libro de cuentos que revive el antaño fervor por los “gabinetes de curiosidades”, pero también resulta muestrario de obsesiones (ajenas y propias) por diversos objetos; de la secrecía al delirio, del desconcierto a la iluminación, todo objeto enumerado se torna completa epifanía.

3) #YoNomásDigo (Irma Gallo) La travesía de una niña en su tránsito hacia los 12 años, se cuenta en esta novela donde las inquietudes usuales de la adolescencia conviven con las problemáticas del tiempo presente, vistas desde la mirada de Tony, su protagonista, en aras de guiarnos por la vida misma.

4) #Enredados (Laura García Arroyo) Ante lo cambiante de las comunicaciones hoy en día, este sencillo volumen, a guisa de guía, nos lleva hacia el interior de las redes sociales, la dinámica del ciberespacio, pero también propone originales maneras de integrar la vida que viene detrás con un futuro destellante. (Y que la web nos acompañe…)

5) Menos constante que el viento (Héctor Iván González) Cada crítico lleva tras de sí una tradición, pero también a su propia genealogía, a la manera de Borges; en este volumen de ensayos, se notan a cabalidad dichas condiciones, pero la diferencia, a final de cuentas, la tiene el crítico, ante todo, como lector del presente.

6) Ni sombra de disturbio (Fernando Fernández) En este año que se cumplieron 100 años de la primera edición de La sangre devota, acercarse a los cinco ensayos que conforman este libro, más que necesario, indispensable para conocer otros espacios donde se mueve la obra de Ramón López Velarde, así también algunos detalles que bien merecen atenderse. De consulta necesaria.

7) Verdad de la ficción y otros textos (Ángel María Garibay) Gracias a un ingente trabajo de investigación, obras no del todo conocidas del padre Garibay llegan a nuestras manos, así como su discurso de ingreso a la Academia Mexicana de la Lengua, para confirmar la generosa inteligencia y una gran dedicación hacia el conocimiento por parte de un autor a quien el tiempo no habrá de doblegar; en ésta y otras compilaciones, siempre habrá un lector asegurado de su obra.

8) Sabines. Apuntes biográficos (Pilar Jiménez Trejo) Además de la vida y la obra de un escritor sin par, la vida misma, entre andanzas y maestranzas, habla por boca de Jaime Sabines para compartir su experiencia en todos los prismas del tiempo: del hombre que rinde honores a sus padres al poeta que entabla guerra con las cosas. 

9) El laurel invisible (Vicente Quirarte) Primeras famosas palabras (es decir, discurso de ingreso), escritas con el espíritu joven de un testigo del tiempo, que hace de las letras y de sus protagonistas compañeros de viaje; para quienes hacemos de la letra escrita fe y prueba de vida, más que necesaria su lectura y subsecuente acercamiento.

10) Flamante geografía (Martha Canfield) Más de treinta años de constancia poética de una autora que solamente conocía como ensayista; como en toda antología, consigna lo más sobresaliente de su obra, pero también remueve en el lector un acendrado interés por conocer otra faceta de esta escritora. Invitación y regreso, sin duda.

11) La red de los espejos (Arno Burkholder) Los sucesos y personajes detrás de un diario que marcó la pauta en la historia reciente de México, a través de la mirada crítica de un historiador, que bien conoce el engranaje del mundo del periodismo. Una obra con miras a volverse clásica.

12) Punto de quiebre (Cristina Liceaga) El desencanto político de los últimos años visto desde la mirada de una periodista que, sin proponérselo, se ve inmersa por la vorágine que conlleva las tentaciones del poder; si no quiere contribuir al cambio, mejor ni se acerque a esta novela. (Mejor sí, para que salga de dudas...)

13) Aquello que nos resta (Liliana Pedroza) Seis cuentos cuyos protagonistas sobrepasan el vértigo de la realidad; historias que se vuelven inevitablemente muy cercanas, porque aún en este lado del tiempo todavía resuena el desánimo. De impecable factura y gran dominio de la narrativa. 

14) Vestido de novia (Socorro Venegas) De cómo el tiempo remueve sus piezas para darle a su protagonista una opción para proseguir su camino sin dejar de lado las cosas que le precedieron; elegía por el tiempo perdido, pero en aras de volverse una oda por la vida que se avecina. 

15) Memorias de España 1937 (Elena Garro) Volumen memorialista que revela la experiencia de una joven escritora en la España de la guerra civil, donde retrata de cuerpo entero a sus contemporáneos y al tiempo que le correspondió vivir. Cardiografía de personajes entrañables, de mirada punzante y certera. (Gloriosa centenaria en 2016, su presencia en este listado es indispensable.)

Con la esperanza de encontrarnos en 2017, reciban el atento saludo de quien esto escribe y que 2017, con todo y sus altibajos, será de nuevas lecturas y entrañables conversaciones, bien compartidas y recibidas en este espacio, donde, como dice una canción de Marlango, “Puede que quieras dejar una vela encendida/ para poder regresar cuando no puedas más”. Y aquí me detengo por ahora.

(¡Muchas gracias a ustedes!)