Ulises Velázquez Gil
Hace unos días, leí en mi cuenta de
Twitter la impresión de una escritora especializada en recomendar libros en
programas de radio, quien, enfática, dijo lo siguiente: “No, no les voy a dar la lista de los mejores libros. […]
¡Compren lo que les guste!” Y no es para menos, puesto que ante la presunción
(pose, diríase) de los diarios y revistas empecinados en decirle al lector qué
debe leer (y más cuando quienes elaboran esos listados, lo hicieron con el
estómago que con el cerebro o el corazón), elegir lo que más nos plazca leer es
mucho mejor que todas las listas políticamente correctas.
Cada año comparto con ustedes mi listado de
quince libros que me hicieron grato el año; de la poesía al ensayo, pasando por
la novela y dos que tres antologías necesarias de leer. Ahora que menciono la
palabra necesaria, más de un colega
me reprochará la omisión de las relecturas, y sí, me declaro culpable de ello,
al menos en este listado. (En alguna entrega de “Las horas de mi agenda” les
dedicaré tiempo y caracteres de computadora.)
Por ahora, quede aquí la
evidencia de un lector omnívoro, siempre al tanto del librero de mi casa, la
mesa de novedades y los obsequios de mis colegas presentes, pretéritos y
futuros.
1) Conversaciones sobre Historia: Silvio Zavala. A
fin de homenajear a su integrante más distinguido, El Colegio de México reúne
en este volumen varias entrevistas realizadas a este historiador, que se
complementan con dos ensayos suyos en torno al quehacer historiográfico. Para
conocerlo de primera fuente.
2) Históricas pequeñeces. Vertientes narrativas en Ramón López
Velarde (Juan Villoro) Breve en extensión, y bajo el amparo del
discurso de ingreso (o lección inaugural), nos lleva de la mano por la
presencia de la obra de Ramón López Velarde en la narrativa mexicana del siglo
XX; maravilloso acercamiento a una vida y a una obra interesante y acertada.
3) A
hurtadillas (Diana Ramírez Luna) Volumen de cuentos donde se
evidencia el talento consumado de una joven narradora, que en aras de asir el
tiempo y definirse en sus propias letras, nos entrega una prosa sencilla y bien
cuidada; aunque breve en extensión y tamaño, todavía le quedan brechas por
abrir. Sin duda.
4) Solsticio de infarto (Jorge F. Hernández) Volumen
abundante en justos retratos, miradas al margen del día presente, remembranzas
desinteresadas, donde se confirma a cada párrafo que la amistad a primera vista
sí existe, y que la vida se lee a cada instante.
5) Octubre. Hay un cielo que baja y es el cielo (Nadia
Escalante Andrade) Bitácora de viaje, aparte de llevarnos por senderos
inusitados a nuestra vista, este poemario funciona como testimonio y
celebración: para la vida que se fue tras de un recuerdo, por el tiempo en aras
de recobrarse.
6) Eterno retorno (Horacio Saavedra) Cinco
siglos, cuatro generaciones y tres mujeres unidas en una sola, con la misión de
restablecer el orden con un romance se abrió al tiempo, a una vida que, aunque
parezca mentira, lleva en sí el influjo de otras tantas por conocer.
7) Tacones en el armario (Mónica Soto Icaza) Con
dos tacones, hay vidas que se nos escapan de las manos, pero la protagonista de
esta novela nos demuestra que su historia es tan suya como nuestra, porque ante
el desconcierto y la duda, queda la risa, el humor, para hacerles frente.
8) Fundada en el tiempo (Vicente Quirarte) Treinta
años de vivir la Ciudad de México se resumen en esta antología donde la poesía,
el cuento y el ensayo develan en el lector la maravilla que fue una ciudad
donde el tiempo se reconstruía a cada instante; más que réquiem por una urbe
invisible, un canto de amor contra el olvido.
9) Conjunto vacío (Verónica Gerber Bicecci) Viaje
interior, (des)encuentro con el pasado, desconfianza ante el presente: entre
claves autobiográficas y una lectura minuciosa de los sucesos que ve, la
protagonista, en aras de significarse, cuestiona toda razón sobre su presencia
en este tiempo, donde, después de todo, lo único verdadero es la duda.
10) Dios se fue de viaje (Beatriz Rivas) Dos
vidas al límite del tiempo, entre el conocimiento y la imagen: Émilie du
Châtelet y Gerda Taro. A la vera de la Historia, entre amores apasionados y
posturas por defender, al final ambas coinciden en algo: que si Dios anda de
paseo, sus propias vidas no entienden de itinerarios.
11) Ciudades sitiadas (Johanna Lozoya) En el
arte se concentran los intereses y las obsesiones de una cultura presente,
pretérita y futura, pero cuando se trata de la arquitectura predominante de una
época, no faltarán polémicas por enfrentar; para entender mejor los equívocos
de los centenarios de 2010.
12) Apuntes al reverso de papeles diversos (Atenea
Cruz) Cada objeto, se dice, lleva detrás de sí una historia no contada; para
las intenciones de esta plaquette son
precisamente las historias suscitadas en paralelo a los objetos quienes cuentan
una historia diferente, a salvo del tiempo que se empeña en olvidarlo, callarlo
todo.
13) Estampas (Antonio Alatorre) Para un autor que
dispersó maravillas en revistas y papers
académicos, este volumen es un justo homenaje, de frente y de perfil, hacia
maestros y colegas; retratos escritos desde la admiración y en busca de la
verdad, sin caer en clasificaciones escuetas ni exageradas.
14) En torno al español hablado en México (Ángel
María Garibay) En estos tiempos, donde la ortografía es un tema a continuo
debate, esta antología de artículos periodísticos nos dará mejores argumentos
tanto para descifrar las razones de una palabra como para evidenciar el
equívoco influjo de una frase ordinaria.
15) Escritos a mano (Esther Seligson) Prueba de
vida de una escritora empeñada en leer el mundo y sus constantes impresiones,
reúne notas de viaje, diarios personales y poesía en todas sus formas, con el
afán de resumir una búsqueda y un aprendizaje; antología póstuma de su autora,
sus palabras aún resuenan en el tiempo como si apenas se hubieran escrito.
En espera de que 2016 nos
agarre con un libro en la mano, reciban mis mejores deseos y por aquí
seguiremos, haciendo ruido entre las horas de mi agenda, tras una marcha de las
letras.
(¡Muchas gracias a ustedes!)