miércoles, 16 de junio de 2010

Once propuestas para celebrar(me)

El año anterior, hice una versión anterior de este post, del cual, cabe decir, cumplí a cabalidad buena parte del "pliego petitorio". En esta ocasión, y a un paso de llegar a la edad de los nuncas, decidí hacer una nueva lista, donde algunos puntos quedan igual respecto de la versión previa, y otros puntos nuevos entran al quite. Aquí les voy.
  1. Vislumbrar la confección de un libro propio (¡el primero!).
  2. Viajar hacia algún punto del interior de la República, cuyo destino decida por completo. (Aunque no está de más volver a mis matrias, que merecen ya un reencuentro de mi parte.)
  3. Recibir como regalo algún libro, un compacto de música o un dvd, apelando a mis gustos, intereses y búsquedas malogradas. (Se vale investigar...)
  4. Pasarme todo el día leyendo y escribiendo en la Librería del FCE en la Condesa, donde espero varios encuentros casuales con escritores, hacer varias lecturas de gorra, conocer mujeres guapas e inteligentes, y sobre todo, echarme una pestañita en alguna de sus salas.
  5. Comprarme una serie completa para el sorteo Gordito de la Lotería Nacional que se juega hoy en la noche.
  6. Recuperar el corazón que dejé alguna vez en San Ángel. (Ahora es cuando...)
  7. Conocer las efemérides del día, a lo menos para saber con quien tendré que compartir tanto el santoral cívico como el religioso, luego que la diosa Fortuna se digne en inscribir mi nombre con letras de titanio en las grecas de la memoria.
  8. Tomarme el debido tiempo para recorrer las exposiciones de moda en los museos de la ciudad. (San Ildefonso, para empezar bien, ¿no creen?)
  9. Dejarme llevar por una canción de moda, otra clásica y alguna de libre elección. (Considero que "Bad romance" de Lady Gaga, "Luna del miel" de Gloria Lasso, y "Solsbury Hill" de Peter Gabriel entrarían por default, pero se puede negociar...)
  10. No soplarme las típicas, aunque engorrosas mañanitas, en cualquiera de sus versiones. (Si deseo de todo corazón aceptarlas para no hacer cara de fuchi, más vale que sean interpretadas por la OFUNAM, con salterio del Porfiriato, o, ya de perdida, por una marimba chiapaneca. No pido más.)
  11. La más importante, recibir las muestras de afecto y admiración de mi familia, mis amigos, mis colegas y mis lectores, quienes son y serán los verdaderos artífices de esta vida breve que llega a otro año más.
Ahora que el destino se empecina en alcanzarme (y para hacerle de aguafiestas), debo recordar que hay pequeñas cosas que mantienen rodando al mundo, y que olvidarlas por completo, dándole prioridad a otras (se supone) importantes, nos entrega una mentalidad chata y gris. Y ante ello, me queda recordar aquella frase que tomé no sólo como divisa de mis e-mails, sino también de mi vida: Para ser una persona realista, hay que creer en los milagros. El resto, de verdad, llega solito. Sí que sí.
Bonne Anniversaire!!!

2 comentarios:

Mariposa Tecknicolor dijo...

Mi muy estimado Presidente:

Me dirijo hacia sus más finas atenciones, para reiterarle mis felicitaciones que le dije a todo volúmen por el móvil hoy por la mañana.

La mera verdá que yo también quisiera saber las efemérides del día; sin embargo, la única que me interesa por el momento es la de su cumpleaños.

Y como ya lo he escrito en diversas ocasiones, últimamente ando más sentimental que de costumbre. Por lo que le comento que su post de este día me ha conmovido hasta las lágrimas.

Efectivamente, como si fuese un pliego petitorio, todos deberíamos hacer lo mismo el día de nuestro cumpleaños. Yo suelo hacer una pequeña lista el día primero de cada año, pero ¿sabe qué? Que este año haré dos, una que ya está escrita desde hace seis meses y dieciséis días, y una que me propondré cumplir el día 29 de agosto.

Deseo desde el fondo de mi alma, que usted recupere el corazón que dejó alguna vez en San Ángel. Creo que son cosas que le hacen bien al alma.

Si requiere usted de compañía femenina cuando decida tomarse el debido tiempo para recorrer las exposiciones de moda en los museos de la Ciudad, y si desea seguir escribiendo pequeñas historias de esta -reitero- histérica Ciudad, cuente con una servidora y hágamelo saber a la brevedad.

Confieso que no sé cuál es la edad de los nuncas. Para mí sí tiene un número, está guardado en mi corazón, pero sería muy agradable de su parte que explicara esa cuestión.

Una vez más, y sin afán de ponerme el traje de apología, le comparto mi más sincero orgullo por haberle conocido, por contarle entre mis amigos y aún mejor: por habernos convertido en incondicionales.

Enhorabuena pues, por esta gran fecha y que las campanas rompan al vuelo.

¡Abajo las mentalidades chatas y grises!
¡Abajo las columnas que sea caen, los campos que no florecen y los tatuajes que se borran!

¡Arriba las amistades duraderas!
¡Arriba los compromisos que se cumplen!
Y por qué no -nunca me imaginé estar escribiendo esto-: ¡Arriba los domingos!

Con mi más inmenso y sincero cariño,
Mariposa Tecknicolor.

P.d. ¿sabes querido? Esa máxima tuya de "Para ser una persona realista, hay que creer en los milagros" me la he tatuado más de una vez en la frente, y en más de una ocasión, ha venido conmigo de bandera.

Una vez más felicidades y gracias por compartir todas estas cosas hermosas con las personas que te queremos mucho.

Anónimo dijo...

¡Zambomba!

Eres adorable.
Abrazos, todos.