jueves, 30 de abril de 2009

Lecturas para una niñez

Leyendo la bitácora en red de mi siempre admirada Julia Cuéllar, me desayuné con la novedad de que había escrito unas cuantas líneas acerca del Día del Niño, el cual, en estos tiempos tan interesantes, solamente queda celebrarlo en casa. (Qué remedio.) En su post, ella recuerda sus caris favoritas y un tiempo donde los sueños y los milagros eran cosa de todos los días. Después de leer su sincera evocación, me quedé largo rato pensando en algunas cosas donde se halla presente el espíritu infantil. Y haciendo caso a mi formación como literato, vinieron a mi mente varias lecturas: algunas ya pretéritas, otras muy presentes.
Recuerdo que mis acercamientos a la llamada literatura infantil (término en proceso, para ser franco), se debieron gracias al puesto de revistas cuando compraba cada semana los fascículos de la serie Cuenta Cuentos, editada por Salvat; cada libro iba acompañado por un elepé o un cassette, según fuera el caso. Gracias a esta colección, me acerqué tanto a los cuentos de los hermanos Grimm como a la mitología griega; también supe de un niño que se divertía rugiéndole a los tigres, una vendedora de mangos que se dejó maravillar por la gloria de la nobleza hindú, caballos voladores que vencían a centenares de soldados árabes, incluso la historia de cómo un pedazo de madera llegó a convertirse en un niño de verdad, en fin... no había límite para sacar cuantas historias se pudiera. Cabe notar una ligera precisión: cada cuento tenía un narrador específico, quien a su vez le daba distintos matices a los personajes. Y de pilón, la presencia musical de Rosa León, cuyas canciones también tenían algo que contar. Lamentablemente, y por algún extraño motivo, dejé trunca la colección, y, por tanto, mis lecturas fueron otras.
Sin embargo, otro grato encuentro se debió mediante una lectura capital, a los diez años, de El Principito de Antoine de Saint-Exúpery, libro que me regaló mi mamá. En una tarde sin televisión -se había descompuesto-, quedé maravillado con las andanzas de aquel pequeño habitante de un asteroide habitado, además de él, por una delicada rosa y dos volcanes apagados. Conocí que el mundo puede ser algo complicado, si lo vemos desde la mirada adulta, pero susceptible a cambios, desde la perspectiva del niño. Tan maravillado quedé con su rápida lectura que temporalmente lo presté a la biblioteca de mi salón de clases. Al final del ciclo escolar, regresó a casa. Por desgracia, aquel sencillo ejemplar de pasta azul desapareció, mas no mi inquietud y mi asombro.
Con esta ligera recordanza, en estos tiempos donde la palabra es más que la vida, siempre es grato y emocionante regresar a esas primeras lecturas, pero también encontrarse con una nueva aventura esperando tras el anaquel de cualquier librería. Por ejemplo, la serie del Dr. Doolittle (muy famosa en caricatura) escrita por Hugh Lofting, las obras de Roald Dahl (¡¡Me declaro admirador de Matilda!!), cuentos populares italianos compilados por Italo Calvino, Michael Ende y sus historias interminables, y, claro, las ocurrencias de nuestros contemporáneos Fernando del Paso, Francisco Hinojosa, Juan Villoro, Mónica B. Brozon y Norma Muñoz Ledo, por decir algunos. Siempre es una maravilla vivir esas obras mientras las leemos, aunque la televisión y el cine les quiten algo de su magia natural. (Y ya que menciono esto, ¿por qué me salté la serie de Harry Potter? Muy sencillo, aún no la he leido; algún día se me dará, no os preocupéis. Por mientras, ustedes que la conocen de pe a pa, deben contarme su experiencia.)
Querida Julia, quien escribe también recuerda varias caris que fueron sus modelos a seguir (incluso tengo un post al respecto), pero creo a carta cabal que mis verdaderas motivaciones surgieron más de la literatura; mis primeras lecturas dan fe de ello. De una cosa sí estoy seguro: que la Imaginación, como el Cid Campeador, seguirá ganando muchas batallas después de todo, y que no hay edad para comenzar a leer: estas cosas aún nos permiten seguir siendo niños, sin importar los tiempos presentes, pretéritos y futuros. Lo demás viene por añadidura, ¿no es así?

domingo, 26 de abril de 2009

¡¡¡Felicidades, Claudette!!!

Una ventaja de celebrar a las Consejeras que forman parte de este mundo a contracorriente, es que, de alguna manera, han formado parte de un postrero ser y hacer. Ahora la memoria decide saldar una deuda de admiración hacia una amiga y colega, a quien siempre he de agradecerle muchas cosas. Me refiero a Claudia Salazar, arquitecta y lectora sin par, hoy que cumple añitos.
Conocí a Claudette hace ¡¡nueve años!!, cuando comenzábamos nuestra trayectoria universitaria: ella en Arquitectura, yo en Letras, y en el lugar más inverosímil del campus: la fila de las fotocopias en la biblioteca. Yo traía varios ejemplares de la revista Vuelta para fotocopiar y ella, según recuerdo, algunos libros de su área. Cuando me vio, quedó maravillada por la cantidad de revistas que llevaba y así, sin decir "agua va", platicamos ¡¡de literatura!!, cosa que me tenía algo desconcertado, porque, he de confesarlo, creía que los arquitectos no pasaban de su tema; de cualquier manera, encontrarme con una lectora por los cuatro costados, ya era, en sí, la mejor de todas las ganancias. Luego de haber cumplido con el fotocopiado de nuestros materiales, cada quien prosiguió con su camino. Sin embargo, ése sería el primero de muchos encuentros.
Cada vez que el azar y la coincidencia nos reunía, descubrimos más cosas de cada uno, además de recomendarnos nuevas lecturas y recordar nuestras carreras de origen; ambos tenemos la misma predilección por Esther Seligson, por ejemplo. Y mientras más dudas generaba cada encuentro, mayor era mi persistencia al encontrar ese libro tan difícil de hallar, más claro estaba mi papel como investigador ratonero a la hora de sacar copias y más consciente estaba de que ella no era una arquitecta común, sino una muy excepcional.
Pasado el tiempo, Claudette salió a buscar su vida en sus propios campos, los de la Arquitectura, pero el contacto no cesó, aunque, eso sí, no tan constante como en otro tiempo. Cuando el azar y la coincidencia nos ponía nuevamente enfrente, hacíamos lo posible por sacarle todo el jugo.
Ante todo esto, ¿qué podría resaltar de Claudia Salazar? Además de su radiante hermosura, el dinamismo con que hace las cosas, su sinceridad en reconocerse en constante aprendizaje, pero sobre todo, la fuerza con que emprende nuevas empresas, es decir, volverse un buen ejemplo, alternando orden con ocurrencia. (En mi diccionario personal, la palabra que mejor la define sería dedicación.) Aunque esta época hace que el tiempo ya no sea nuestro, siempre habrá un buen momento para compartir con ella un enorme fragmento de la vida.
Querida Claudette, no creo hacer con estas palabras un retrato entero de ti, pero al menos mi admiración sí es completa. Además de recordarte que "las mujeres no tienen edad: su vitalidad las hace eternas", te deseo que todas las cosas que emprendas y vivas, salgan a pedir de boca. Podría decirte más, pero me detengo por ahora.
¡¡¡Felicidades, Claudette!!!

jueves, 23 de abril de 2009

La fiesta de las Letras

Durante tres días, fui testigo de una celebración de la palabra, pero con distintos matices, es decir, que las Letras hacían de las suyas en tres momentos distintos. Mejor cuento y no me descuento.
El martes 21, acudí al Museo Nacional de Arte donde se realizó la presentación del libro Los orillados de Hernán Bravo Varela, poeta y ensayista non, a quien tuve la fortuna de conocer hace dos meses en una charla organizada por el inclasificable Óscar de la Borbolla. Llegué 45 minutos antes a la cita y como el Munal aún no abría sus puertas, me metí a la Librería UNAM del Palacio de Minería, donde encontré un libro de Juan Villoro (a la sazón, presentador del libro), mismo que ya tenía, firmado y todo, en mi casa. Aún así, terminé por comprarlo. Para cuando regresé al museo, ya habían abierto y me apuré para alcanzar buen lugar. Para mi buena sorpresa, me senté en primera fila y vi llegar tanto al autor y sus presentadores como a escritores como Álvaro Uribe y Vicente Quirarte, muy bien acompañados, por cierto. Pasadas las 7 p.m, comenzó la presentación; primero habló Luis Felipe Fabre, luego Armando González Torres y, por último, Juan Villoro, quienes ponderaron satisfactoriamente el libro de Bravo Varela. Al final, amén de la firma del libro, quien escribe aprovechó para hacer lo propio con Villoro. Ya integrado a la fila, preparé mi ejemplar de Oficios de ciega pertenencia, su primer libro de poemas, con el cual quedó impresionado al saber que sí lo había conseguido, gesto que Hernán celebró. De pilón, cabe decir que en esa misma presentación, conocí a Jeannette Clariond, poeta regiomontana de impecable calidad; prometimos generar correspondencia electrónica.
El miércoles 22, en el Centro de Cultura Condesa, José Gordon (sí, el mismo de La oveja eléctrica) dio una charla sobre ciencia y literatura, la cual estuvo llena de relaciones en apariencia inexplicables entre la ciencia y las letras; cada anécdota que contaba tenía muchas conexiones con la ciencia y del cómo una y otra están estrechamente unidas. De Borges y Paz, pasando por la cultura hindú, hasta llegar a la ciencia ficción, Gordon mantuvo muy atento al público presente, quien al final de la charla, expresó sus inquietudes, mismas que dejaron contento a José Gordon. Quien esto escribe, no desperdició la oportunidad para que el autor firmara su ejemplar de Tocar lo invisible, gesto que Gordon agradeció sobremanera.
Y hoy, Día Internacional del Libro según la UNESCO, entre el maratón de lectura de El Quijote en el Centro Cultural de España, la repartición de la biblioteca de Paco Ignacio Taibo I en la Glorieta Insurgentes, y la Fiesta del Libro y la Rosa en Ciudad Universitaria, quien escribe optó por algo muy sui generis: la presentación de los Cuentos reunidos de Amparo Dávila en la Librería Rosario Castellanos del FCE, allá por la Condesa. Los presentadores: Georgina García-Gutiérrez, Evodio Escalante y León Guillermo Gutiérrez, investigadores de alto calibre, además de la autora, recién llegada a los ochenta años y a quien se le hizo un homenaje nacional el año pasado. Cada uno explicaba la impecable maestría de la obra cuentística de Dávila, señalando su incursión en los géneros del terror y el suspenso. Una presentación magistral, para ser franco. Al final del evento, además de compartir el vino de honor, la autora estaría firmando ejemplares de su libro. Luego de pedir la firma de Evodio Escalante y antes de formarme para la de Dávila, me reencontré con una presencia muy querida, Araceli Díaz Lamar, quien además de escribir en varios diarios, ¡¡es amiga de la autora!! (Ni modo, el mundo es un pañuelo...) Cuando llegó mi turno, mientras firmaba mis ejemplares de Muerte en el bosque y Árboles petrificados, le expresé a Amparo Dávila mi predilección por su cuento "Estocolmo 3", que me genera la misma conmoción una y otra vez que lo leo. Ella simplemente sonrió y me agradeció sinceramente por ello. Después de todo esto, Araceli y yo platicamos de muchas cosas: proyectos, entrevistas, escrituras, en fin... la vida misma; cuestiones que prolongamos hasta en el camión, cada quien a su respectivo hogar. No me arrepiento de haber tomado una excelente decisión.
Cada uno de estos encuentros, sea presentaciones de libros, pláticas y conferencias de y con los autores, no me cabe la menor duda que cada día trae su propia fiesta de las Letras; no es necesario que llegue un determinado día para celebrar la Literatura, sino que ésta debe celebrarse diario, sea leyendo, escuchando a un autor de viva voz o, sencillamente, comprando y/o regalando un libro. Y ya que menciono esto, si Borges siempre se jactaba de haber leído muchos libros, un servidor puede decir lo mismo con los ejemplares que ha regalado. (Mientras escribo estas líneas, una amiga mía estará disfrutando aquel libro de Juan Villoro que compré en Minería. Y ella sabe a qué me refiero.) Por ahora, no dejemos de disfrutar esa interminable "fiesta de las Letras" que es, sin temor a equivocarme, la vida misma. Verdad que sí.

lunes, 20 de abril de 2009

Corregir el rumbo, confirmar la travesía

Aunque, de manera formal, ayer comenzó la nueva temporada de Canal 22, hoy podría decirse que fue el arranque oficial con la inclusión de nuevos programas, la renovación de los ya conocidos y una que otra sorpresa. Entro en materia.
Los Lunes temáticos, barra programática que se caracteriza por un determinado tema semanal, ahora se transmite más temprano, es decir, a las 9 p.m, mientras que dos programas ya emblemáticos (si se quiere ver así), Noticias 22 y Entrelíneas, cambiaron de horario. He aquí el meollo. Ambos programas cambiaron casi drásticamente: el noticiario cultural sí conservó la presencia de Laura Barrera, pero ahora cuenta con un compañero en la conducción, Julio Patán; sí, el mismo de Entrelíneas, además de José Ramón Ruisánchez, Fabricio Mejía Madrid, entre otros colaboradores. Lo sorprendente de este programa reside en su nuevo horario: ¡¡las 12 a.m!! Buena opción para los desvelados. (Y los demás, ¿qué onda?) Respecto al programa cultural que ostentaba cada lunes el horario de las 9 p.m, convirtió a Fátima López en su conductora oficial, acompañada por Diego Rabasa, y se volvió algo más dinámico. Dos buenos programas cambiaron para mejorar, si me permiten expresar mi opinión, pero por ahora sólo abundaran las reacciones encontradas. Qué remedio.
Respecto a las producciones ya consolidadas del canal, los Dichosos regresan con nuevos bríos, al igual que José Gordon y su Oveja eléctrica, Mardonio Carballo, hombre ...de raíz luna, Jacaranda Correa con todo y El Rotativo, y Eugenia León en estado Acústico, pero también una serie muy querida por los televidentes del 22: Cuéntame cómo pasó, ahora para nuestra comodidad, transmitiéndose los viernes a las 10 p.m. Pero las sorpresas no paran aquí. De los programas recién llegados del extranjero, además de buenos documentales y series de lujo, llega un clásico contemporáneo, Apostrophes, programa francés, conducido por el periodista Bernard Pivot, dedicado a los grandes de la Literatura, el cual, cabe decir, inspiró otros semejantes allende el Atlántico. Y aquí me detengo por ahora.
Mientras se suscitaban estos cambios en Canal 22, Once TV México, luego de recibir centenares de quejas, sea por e-mail y su línea de atención telefónica, sea en artículos periodísticos, uno de éstos, firmado por Fernando del Paso, al final tuvo que reconocer que hizo cambios sin ton ni son, y como es de sabios cambiar de opinión, regresó a su horario habitual Conversando con Cristina Pacheco, entre otras producciones de la casa. (Agradezco a una inteligente lectora, Ana Rovelo, haberme puesto al tanto de la injustificada desaparición de ese programa. Ahora puedo decirle con certeza que hemos ganado esta batalla. Gracias.)
En fin, mientras el vecino se remoja las barbas luego de ver que el otro se las cortaba de cuajo, al menos aprendió una buena lección. Lo mismo en la televisión pública. Once TV cambió tan drásticamente que a la primera de cambios, ya estabamos desconociéndolo. Canal 22, en cambio, hizo ligeras mejoras, pero siempre nos deja boquiabiertos con nuevos programas, candidatos a convertirse en nuevos clásicos para nuestros ojos, pero leyendas vivas en su lugar de origen. En una palabra, de nada sirve el cambio sin el respaldo de una tradición. Y a estas alturas del partido, al final Once TV corrigió el rumbo, pero Canal 22 confirmó la travesía. Sólo el tiempo dirá si hicieron lo correcto, ¿verdad?
(P.S. Este es un mensaje embotellado para Proyecto 40. ¡¡Aguas!!)

miércoles, 15 de abril de 2009

El Once se vuelve diez, el 22 ¿en ventiuno?

Hace un mes, aproximadamente, dediqué unas cuantas líneas sobre los 50 años del Canal Once. Gracias al comentario certero de Ana Rovelo (cuya presencia en estos lares espero que sea frecuente), me desayuno con una mala noticia: la salida del aire del programa Conversando con Cristina Pacheco. Descubro además que los enormes cambios que tuvo el canal a partir del 30 de marzo, tuvieron como consecuencia, además de la salida de Conversando..., la reducción a media hora del noticiario nocturno y el traslado a un horario más que castigado de la barra de opinión, incluyendo Primer plano, Dinero y poder, etc. Este tipo de cosas ya las había analizado Álvaro Cueva tanto en su columna en Milenio como en Alta definición y, la verdad, sí duele el cambio. Conversando... y Noticias con Adriana Pérez Cañedo eran los programas que Once TV tenía mejor posicionados, pero con tal de atender a sectores olvidados por la televisión mexicana, como la juventud, y confirmar su buen gusto respecto a los documentales, se perdió una parte fundamental de ese muy particular estilo que identificaba al Once. Muy mal por ellos.
Sin embargo, aún no me quito de la cabeza esas reacciones encontradas debido al cambio del canal. No he de negar mi beneplácito por la adquisición de nuevos documentales y series (de éstas, sólo Matrioshki es rescatable, por tocar temas meramente vidriosos), pero no puedo ocultar mi molestia por la supresión de programas emblema. De cualquier manera, sólo el tiempo dirá la última palabra, y por ahora sólo queda hacer dos cosas: seguir viendo Once TV y, la más importante, enviar muchos e-mails expresando nuestra opinión, sea cual sea. Ya veremos si el cambio es, de veras, evidente.
Cierro estas líneas con otra noticia: luego que Once TV cambiara su programación, Canal 22 comenzó una especie de perestroika en fast track, es decir, que tampoco podía quedarse atrás. De acuerdo con sus promos, rostros conocidos del canal, que van de Laura Barrera, Vanessa Bauche y Eugenia León a José Gordon, Mardonio Carballo y los dichosos, se nos prometen muchos cambios sin cambiar de canal. Ojalá que Canal 22 aprenda de los errores de Once TV.
Por ahora, el Once se vuelve diez: por tanto cambio sin ton ni son, tiene un punto menos. Esperemos que este domingo 19, el 22 no se vuelva ventiuno. Ustedes, ¿qué piensan?

domingo, 12 de abril de 2009

12: Una mirada, dos años

Elisa Cuevas,
Presidenta en Turno saliente del Consejo Femenino de Gobierno
Irma Hernández Bolaños,
Presidenta en Turno entrante del Consejo Femenino de Gobierno
Juan Luis Rodríguez Parga,
Director de la Junta de Asesores Ciudadanos
Leyvi Castro,
Presidenta del Comité Organizador para los festejos del Segundo Aniversario
Rosalía Velázquez,
Consejera y archidecana de la cliocracia babélica
Nora de la Cruz,
Jefe del Cuerpo Diplomático Neobabélico

Ciudadanas y habitantes:

Nuevamente, la convivencia multidisciplinaria y las gratas coincidencias entre colegas y amigos se reunen aquí en este lugar donde el tiempo, aparentemente, no existe. Hoy se cumplen dos años del comienzo de una empresa plural en la Súper carretera de las Informaciones.
Como ocurre en la historia natural de cada bitácora en red, han hecho acto de presencia tanto inquietudes y obsesiones, las cuales hacen que goce de cabal salud tanto la escritura como la comunicación. Sin embargo, no se le puede eximir de que, en algún momento, la discrepancia, polémicas bizantinas o, simple y sencillamente, las ganas de fregar al vecino, pongan en jaque lo que aquí se dice y/o hace. En algunos casos, la réplica fue la respuesta idónea, pero en otros, hasta la autocensura. De cualquier manera, se cumple lo ya dicho por Jorge Luis Borges de que las cosas deben hacerse con pasión y sin ésta, lo demás es mera antología.
Tal y como lo dije hace un año, arquitectos, diseñadoras gráficas, lingüistas, comunicadoras, historiadoras, etc., ahora se sientan a la mesa donde los viajes (internos y exteriores) siempre ilustran y para un servidor, son objeto de mi más sincera admiración. Ojalá que en lo sucesivo se sigan generando nuevos y mejores puntos de encuentro.
Ahora bien, y como Primer Mandatario Neobabélico, tengo el honor de anunciar lo siguiente:
  1. Se integran al Consejo Femenino de Gobierno, en calidad de Consejeras Numerarias, la comunicadora Adriana Cervantes y la lingüista Verónica Lozada, y en calidad de Corresponsal, a la historiadora Celina Aceves. Noemy Reza, a sugerencia de Onatta Lecona, asciende de Honoraria a Corresponsal.
  2. Debido a su inminente y próxima boda, Ana Cárdenas se separa temporalmente de la secretaría de Gobernación; en su ausencia, será ejercida por Leyvi Castro, quien deja la cartera de Educación, la cual recaerá en Martha Loyo. Al regreso de Cárdenas, el gabinete neobabélico será reestructurado.
  3. Ernesto González Rubio termina su período como Director de la Junta de Asesores Ciudadanos. A partir de hoy, ésta será presidida por el arquitecto Juan Luis Rodríguez Parga, de quien esperamos que su estancia en la NRB sea de lo más gratificante.
Por último, y a nombre de todos los que conforman Nueva República de Babel, deseo que vengan muchos aniversarios más y el tiempo siga colocándonos en un buen lugar. A todos ustedes, ¡¡muchísimas gracias!!
Atte.
Ulises Velázquez,
Presidente Vitalicio de la Nueva República de Babel

sábado, 4 de abril de 2009

Poetas en la mañana (y en la tarde)

La poesía, cada vez que se organiza un encuentro de jóvenes escritores, parece renovarse con nuevos bríos y hace evidente que la palabra goza de cabal salud. Sin embargo, para quien escribe, regresar a aquella labor de leer sus poemas en público después de muchos años de no hacerlo, suele ser una empresa nada fácil. Me explicaré.
Un colega literato de Acatlan City, Gerardo Soriano, se echó a sus espaldas la épica labor de reunir a los compañeros de Letras que ya tenían más kilometraje acumulado en estas latas de la creación literaria para el Sexto Encuentro de Jóvenes Escritores y Revistas independientes que realiza religiosamente y cada año la Delegación Azcapotzalco. Afortunadamente, sus esfuerzos fueron recompensados con la casi total respuesta afirmativa de todos los colegas. Ahora sólo faltaba cumplir con el lugar y la hora pactada: 4 de abril, 12 p.m, Jardín Juárez, a un costado del edificio delegacional.
Cerca de las 12 p.m, quien esto escribe fue el primero en llegar. Ya en lo sucedáneo fueron llegando Alejandro Martínez, Jorge Arturo Sánchez, Adrián Arroyo, su domadora Maryel Robellada, Jojana Oliva, Sergio Rojas, entre otros, para leer algunas muestras de su obra literaria. Antes de nuestra participación, charlamos de todo y nada, demostrando que la camaradería seguía intacta, muy a pesar de los años transcurridos. Además, lamentamos algunas ausencias, pero, a veces, el tiempo no es nuestro. De cualquier manera, los que estábamos, éramos. Y ya.
Pasadas la 1 p.m, y divididos en dos mesas, magistralmente presididas por nuestro anfitrión, Gerardo Soriano, dio comienzo a nuestra participación. Entre poesía erótica y urbana, sonetos, verso libre, guiños de ojo a Cioran y relatos muy ocurrentes, la participación de la grey acatleca fue todo un éxito, muy a pesar de los conatos de complot en el equipo de sonido y de que a unos metros tuviera lugar un mítin de AMLO, que por poco nos bajaba asistencia. De cualquier forma, siempre la palabra saldrá airosa de todo tipo de combates, embates y dislates.
No me cabe la menor duda de que aquellos poetas en la mañana (y en la tarde, ¿por qué no?), seguimos viendo el mundo con los mismos ojos, pero ahora nuestra mirada es otra. Podría decir todas las respuestas posibles, pero ninguna daría en el clavo. Sólo nuestra obra dirá la última palabra. ¡¡Gracias, Gerardo!!